lunes, 17 de septiembre de 2012

el 15 de septiembre - marise en madrid .

El viaje a madrid

Como sabemos de otras historias que hemos escrito aquí, marise hizo algunos amigos en una organización sindical estatal, después de participar en un piquete de huelga. El día 15 de septiembre iban todos a Madrid para manifestarse y sus amigos se acordaron que se habían divertido un montón con ella, y la llamaron por si quería apuntarse en unos autobuses que tenían preparados para la gente que quisieran ir a madrid  a la manifestación. Marise se apuntó. Salieron de Santiago de Compostela a las doce de la noche, se manifestaron y regresaron. La manifestación fue todo un éxito, aunque la lucha sigue.
En el autobus, después de tanto trasnochar, y contar y oir un montón de chistes, en el largo y agotador viaje en autobus. Marise, de regreso a Galicia, logró hilar una cabezada . Y esto fue lo que pasó por el mundo interior de sus sueños:
La doctora marise.
Una de las cosas que más me gusta es hacer reír a la gente. Me gustaría hasta poder vivir de hacer reir. Ser Risologa o risotologa, o como sea,  y trabajar para conseguir que la gente tenga una una risa sana, limpia, sonora … . una risa como la que regala un niño a su madre, cuando se siente feliz.
Sería una buena profesional, con diván y todo. El divan seria uno de esos divanes de cuero negro grande y mullido, en los que te tiras y enseguida te quedas relajada, - para que una se ria bien no puede estar tensa, sino sale una risa estirada e histérica que confunde a la gente -.
A mi puerta llamarían todo tipo de personas, y mi teléfono no pararía de sonar.
- ! Rinnnnnnnnnnnnnnnn... ¡-, suena, el teléfono. Mi secretaria minimiza precipitadamente la ventana del trabajo que tiene en el monitor del ordenador,  “ estaba haciendo un solitario “ . Se pone el teléfono en la oreja y dice : - Aquí la consulta de Risología, o como sea,  de la doctora marise.  ! Digame ¡.

Se escucha una voz del otro lado del teléfono : 
- Holaaaaaaaaaaaaaa  ... soy la secretaria de Mariano Rajoy. Llamaba para pedir cita para la doctora marise.

Y mi secretaria, - todos las profesionales las tienen- , miraría la agenda buscando un hueco :
- A ver ...  aquí hay un jubilado que hace tiempo que no se ríe, después de toda una vida de trabajo había visto como su hijo había logrado un buen empleo. No un empleo de esos de hacer mucho dinero, solo era un empleo humilde, en el que trabajaba con otras personas humildes, y se acaba de quedar sin trabajo.
Mi secretaria, con el teléfono en la oreja, sigue pasando las hojas de la agenda:
-Un funcionario amargado para el martes, era interino .  Tengo una chica de un supermercado que han despedido, porque tiene un niño y no puede trabajar 10 horas al día.
La voz del otro lado del teléfono se desespera
- Pero por favor que es para mariano rajoy, ¿no sabe quien es ?.
Mi secretaria sigue sin inmutarse, está advertida que podría llamar gente muy tirante, con problemas de reir : -Aquí hay una chica, su marido está en el paro, y ella en su empresa se rumorea que va haber un ere y no sabe si perderá el trabajo también. Eran felices hasta ahora, pero ahora hace tiempo que no se rie.
Al ver la agenda llena, mi secretaria , le dice a la voz del teléfono : - Me resulta imposible realmente, hacerle un hueco. Solo podría darle una cita para dentro de dos años.
Después, tomándose confianzas, mi secretaria con su homologa del otro lado del teléfono, añade:
- Pero debería hablar ud con Mariano, porque no lo ha pensado seriamente, Miren uds que la risa es sumamente contagiosa, y además prepara a los demás para desternillarse y a la mínima que pueden , así esta todo el mundo desternillándose también.
Se figura que se rieran con Mariano Rajoy todas las personas que le rodean.
¿ Que pensarían los españoles viendo reírse a todo el gobierno ? ,
¿ o si viesen , en el hemiciclo, riéndose a todos los parlamentarios populares , con las  intervenciones de Mariano ? .
 ¿ Y que pasaría si todos los españoles nos echáramos a reir con las carcajadas de ud y su gobierno ? .
Mi secretaria se toma un respiro y añade a continuación: - además para reírse sanamente hace falta tener corazón y uds. se ve que no lo tienen.
  Después de respirar un poco, mi secretaria, apurada por el trabajo pendiente en el ordenador,  termina respondiendo a la voz del otro lado:
 - Pero ya que me dice para quien es, puedo recomendarte la consulta de un asesor de imagen. Estuvo con nosotros un tiempo porque había perdido su risa. Una persona gris y mediocre como uds.
-clic ... -  se oyó al otro lado del telefono. 
 - que no conseguimos ayudar - terminó diciendo.

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